En Modo Impro significa afrontar la vida y el trabajo con los aprendizajes de la impro teatral.
¿Que mejoras aporta ponerte en Modo Impro?
Comunicación efectiva – «En Modo Impro se escucha para responder, no para imponer»
En modo impro, la escucha activa es esencial. No hay guiones, por lo tanto, cada palabra del otro es una pista, una invitación a construir juntos. En la improvisación teatral, comunicar no es solo hablar, sino también interpretar gestos, tonos y silencios. Esa habilidad es vital en cualquier entorno profesional: escuchar con atención, responder con claridad y adaptarse a lo que ocurre en tiempo real.
Trabajo en equipo – «En Modo Impro, todo es colaboración»
La impro enseña que no hay protagonistas únicos. Cada persona en escena aporta, apoya, sostiene. Las ideas se construyen en conjunto bajo la lógica del “sí, y…”, aceptando lo del otro y sumando algo nuevo. Así se cultiva el respeto, la confianza y el trabajo en red, habilidades esenciales para equipos diversos, creativos y efectivos.
Adaptabilidad – «En modo impro, el cambio es una oportunidad»
Improvisar implica moverse con lo inesperado, hacer del error una herramienta creativa. En lugar de paralizarse frente a lo nuevo, se lo abraza. Esta mentalidad es clave en un mundo laboral que cambia constantemente: quien actúa en modo impro es capaz de ajustarse a contextos, roles y desafíos sin perder el eje.
Pensamiento creativo – «En modo impro, lo absurdo abre caminos»
La impro rompe estructuras mentales rígidas y permite explorar lo impensado. Jugar con lo ilógico, con lo absurdo, potencia la creatividad y el pensamiento lateral. Al aceptar ideas sin juzgar, se generan soluciones innovadoras que, aunque parezcan improbables, pueden ser el inicio de algo brillante.
Gestión emocional – «En modo impro, sentir es parte del juego»
Improvisar también es gestionar la incertidumbre, la vergüenza, la euforia o el miedo escénico. Aprender a sentir sin bloquearse y a expresarse con autenticidad fortalece la inteligencia emocional. Quien se entrena en modo impro aprende a confiar, soltar el control y regular sus emociones sin reprimirlas.
Toma de decisiones – «En modo impro, decidir es actuar»
Improvisar es decidir sin garantías, elegir caminos sin certezas pero con convicción. Esta práctica fortalece la agilidad en la toma de decisiones, la capacidad de evaluar rápido y responder con intuición informada. Ideal para contextos donde no hay tiempo para planificar cada paso, pero sí para actuar con criterio.